¿Cómo estarás?
Yo ya ni sé qué decirte... pero hoy, será Carlos Ayala Corrao quien lo diga. Publicado en El Universal el pasado 21 de Abril y disponible en internet al hacer clic aquí.
¡Queremos a Germán Ya!
El secuestro de personas es un crimen horrendo que afecta no sólo la libertad, la integridad personal y otros derechos del ser humano que lo sufre, sino al resto de la sociedad, y en particular, a sus seres queridos. Por ello el secuestro es un acto de egoísmo no sólo con el secuestrado sino con los demás. No sabemos el número exacto, pero el secuestro es un mal que afecta hoy más que nunca en Venezuela a decenas de personas de diversa ocupación, edad, género y orientación. Sus víctimas y sus familiares sufren en nombre propio y del resto de la sociedad, pero el Estado poco hace para prevenir y sancionar efectivamente a los responsables. Es parte del tenebroso paisaje de delito y la impunidad en que tenemos que vivir. Germán García es uno, pero su caso es el de todas las demás víctimas y viceversa. Germán es ante nada un gran tipo, un padre, un hijo y un hermano ejemplar, un buen amigo, un banquero integral con plena conciencia de la responsabilidad social, a pesar de que no es el dueño ni controla la institución en la que trabaja. Germán es además un católico sincero y un agradecido alumno de la Compañía de Jesús, un asesor sagaz y un ciudadano activo. Por ello, hablar con Germán es todo un placer, es un ejercicio de inteligencia, de estrategia, de honestidad, y también de astucia. Cuando Germán te pregunta algo, lo hace en una forma tal que parece que ya sabe cuál es tu respuesta y quiere que la pienses bien antes de expresarla. Germán es de los que ve la jugada un tiempo más allá. Germán tiene un sentido del humor tan perspicaz, que a veces se ríe de sí mismo y disfruta su sana ironía pero sin herir Germán es ante todo una persona sencilla, trabajadora y constante. Cree en su bajo perfil, pero no como excusa para no hacer o decir cosas, sino como estrategia sustancial para hacer y decir más cosas. Los que lo conocemos sabemos que él es así. Germán dedica su vida no sólo a sus responsabilidades familiares y laborales, sino que igualmente las comparte inteligentemente con su sentido de responsabilidad social. Sólo organizaciones como Fe y Alegría saben con plenitud lo que decimos. Pero como buen cristiano, lo que hace su mano derecha no se entera su mano izquierda, aunque lo hace abiertamente con plena transparencia y además coherentemente. Eso es, Germán es una persona coherente, que hace lo que piensa y piensa lo que hace; que es exigente con los demás al igual que lo es consigo mismo. Me faltaba decir que para completar su integralidad, que Germán es un gran deportista metódico y constante. Por todo ello, los venezolanos y venezolanas ¡exigimos que nos devuelvan a Germán ya! Germán somos todos. Que sus secuestradores no sean tan egoístas y que le permitan a sus familiares, a sus amigos, a sus compañeros de trabajo, a Fe y Alegría y a las demás organizaciones sociales, y a la sociedad en general disfrutar de su grata presencia y compañía. Por el amor de Dios, ¡todos queremos a Germán y al resto de los secuestrados con nosotros ya!
Germán, no estás solo.
LIBEREN A GERMAN
NO AL SECUESTRO