miércoles, 3 de febrero de 2010
Estás libre, Germán.
Germán:
Fueron 343 días - con todas sus mañanas y todas sus noches - en los que viviste la experiencia más dura que cualquier ser humano puede vivir. Y no sólo tu, sino también tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tu gente amada de Fe y Alegría, tus vecinos, tu país entero... todos los que siempre tuvieron una oración a flor de labios y un buen pensamiento para que tu lucha por sobrevivir, llegara a feliz término - como en efecto - ocurrió hoy.
Amigo, finalmente llegó el día que todos esperábamos: el día que leyeras este blog EN LIBERTAD, en unión de tus familiares y amigos que tanto te hemos extrañado...
No puedo explicarte con palabras lo que sentimos cuando nos avisaron de tu liberación, porque tu sufrimiento fue el de todos los que creemos en que el Derecho a la Libertad Individual es inalienable. Sabemos que estarás recuperándote, en chequeos médicos y con muchos pendientes que tendrás que atender a la brevedad, pero no por ello podemos dejar de expresar lo que tantas veces soñamos con hacer desde estas humildes letras... decirle al mundo que finalmente:
¡ LIBERARON A GERMÁN !
A todos los secuestrados venezolanos y del mundo, a sus familiares y amigos, queremos pedirles que no pierdan la fe. No desfallezcan, por favor. La oración y la plegaria son la fuerza que nos permite caminar a través de la tempestad de la incertidumbre y la desesperanza que el secuestro produce en todos quienes hemos vivido el horror de tener un afecto secuestrado.
Y desde aquí te decimos, Germán Antonio:
Bienvenido de nuevo a lo que jamás debe ser arrebatado de un ser humano:
LA LIBERTAD.
Bienvenido de nuevo a tu vida, mi querido Germán, porque quiero que sepas, desde este rincón, que estamos muy felices por tu liberación...
Y aquí te esperamos Germán.
Para que seas tu, quien materialice la gran esperanza que tuvimos desde el primer día... que seas tu quien escriba el post de cierre de este blog que clamó, pidió y gritó junto al mundo entero:
LIBEREN A GERMAN
NO AL SECUESTRO.
Hoy, escribo este post con la gran sonrisa que me produce la felicidad de saberte libre y entre los tuyos.
Y hoy, te mando un abrazo del tamaño del cielo que finalmente, contemplarás EN LIBERTAD.
Amigo,
Por siempre.
Fueron 343 días - con todas sus mañanas y todas sus noches - en los que viviste la experiencia más dura que cualquier ser humano puede vivir. Y no sólo tu, sino también tu familia, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tu gente amada de Fe y Alegría, tus vecinos, tu país entero... todos los que siempre tuvieron una oración a flor de labios y un buen pensamiento para que tu lucha por sobrevivir, llegara a feliz término - como en efecto - ocurrió hoy.
Amigo, finalmente llegó el día que todos esperábamos: el día que leyeras este blog EN LIBERTAD, en unión de tus familiares y amigos que tanto te hemos extrañado...
No puedo explicarte con palabras lo que sentimos cuando nos avisaron de tu liberación, porque tu sufrimiento fue el de todos los que creemos en que el Derecho a la Libertad Individual es inalienable. Sabemos que estarás recuperándote, en chequeos médicos y con muchos pendientes que tendrás que atender a la brevedad, pero no por ello podemos dejar de expresar lo que tantas veces soñamos con hacer desde estas humildes letras... decirle al mundo que finalmente:
¡ LIBERARON A GERMÁN !
A todos los secuestrados venezolanos y del mundo, a sus familiares y amigos, queremos pedirles que no pierdan la fe. No desfallezcan, por favor. La oración y la plegaria son la fuerza que nos permite caminar a través de la tempestad de la incertidumbre y la desesperanza que el secuestro produce en todos quienes hemos vivido el horror de tener un afecto secuestrado.
Y desde aquí te decimos, Germán Antonio:
Bienvenido de nuevo a lo que jamás debe ser arrebatado de un ser humano:
LA LIBERTAD.
Bienvenido de nuevo a tu vida, mi querido Germán, porque quiero que sepas, desde este rincón, que estamos muy felices por tu liberación...
Y aquí te esperamos Germán.
Para que seas tu, quien materialice la gran esperanza que tuvimos desde el primer día... que seas tu quien escriba el post de cierre de este blog que clamó, pidió y gritó junto al mundo entero:
LIBEREN A GERMAN
NO AL SECUESTRO.
Hoy, escribo este post con la gran sonrisa que me produce la felicidad de saberte libre y entre los tuyos.
Y hoy, te mando un abrazo del tamaño del cielo que finalmente, contemplarás EN LIBERTAD.
Amigo,
Por siempre.
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Señor German espero que dios lo cuide siempre..y que este blog siga..por que usted es uno menos secuestrado pero todavia quedan muchos....pero, al fin dios escucho todas las suplicas de los que nos preocupamos por los secuestrados!!! que sueñe con los angelitos y vea el cielo mañana con libertad, fe y alegria!!!
ResponderBorrarFantastica noticia, esperemos que pronto los demas puedan volver a sus familias. Ahora a hacer oraciones en agradecimiento a Dios y a la virgen porque esta libre German.
ResponderBorrarSaludos a ti que no dejaste este blog ni dejastes de pensar que el estaba bien, !que alegria!!!
¡Bienvenido seas, Germán! / Soledad Morillo Belloso
ResponderBorrarDurante los casi 365 días que estuviste secuestrado, hice lo único que podía hacer: rezar. Al San Antonio le pedía por ti, para que te diera la fortaleza y la fe que te era imprescindible para aguantar. Le pedía por tu familia, tu mamá, tus hermanos, tus hijos y tu larga y tan unida parentela, para que no perdieran jamás la esperanza. Le pedía por nosotros, tus amigos, para que no cayéramos en el horror de acostumbrarnos a tu ausencia y te extrañáramos sin cesar. Todos los días encendía una vela. Quería pensar que Dios y San Antonio escuchaban mis plegarias. Recurrí también a nuestro gran poeta, el dulce Andrés Eloy. Buscaba en sus versos la frase, la palabra, el verbo que pudiera describir con precisión la angustia que se me había estacionado en el alma.
Hoy estás de vuelta. Y mis lágrimas, antes de dolor, son ahora de alegría. Son de fe y alegría. Y otro poeta acude en mi auxilio. Tú sabes que yo siempre ando leyendo versos. No ahora, que cada mes me tengo que pintar las canas, sino desde esa época en la que tú y yo éramos adolescentes. Me permito la licencia de tomar unos versos de Benedetti, y adaptarlos. Los leo y pienso en ti.
Se me ocurre que vas a llegar distinto
no exactamente más lindo
ni más fuerte
ni más dócil
ni más cauto
tan solo que vas a llegar distinto
tu rostro es la vanguardia
tal vez llega primero
no olvides que tu rostro
mira como pueblo
sonríe y rabia y canta
como pueblo
y eso te da una lumbre
inapagable
ahora no tengo dudas
vas a llegar distinto y con señales
con nuevas
con hondura
con franqueza
Bienvenido, querido amigo. Bienvenido.
smorillobelloso@gmail.com